lunes, 21 de marzo de 2011

¿Qué me saca de mis casillas? - 1ª Entrega

Los humanitarios del clic

Me saca de mis casillas, o dicho de una manera más a la española, me toca las pelotas. La gente que utiliza las redes sociales para limpiar su conciencia con apoyos inútiles a causas que suponen justas. Llevo el Wonderbra lila y por eso soy una persona fantástica y maravillosa que lucha contra el cáncer y si todos fueran como yo, seguro que erradicábamos todas las enfermedades y el mundo sería una utopía de paz y felicidad.

Se dedican a poner “El 90% de la gente no copiará pegará esto en su muro ¿serás tú del 10 %?” o lo que es lo mismo. Yo soy una persona súper guay, progre, que me esfuerzo por mejorar el mundo el minuto que pierdo en Facebook para poner un mensaje en el muro que me hace mejor que las personas que no se preocupan por una labor tan importante como unirse al grupo “No a los japoneses que matan a las ballenas!!!”. Los que no lo hagan no pueden tener su conciencia limpia. Pero como yo no soy capaz de asumir que vivo en un país occidental, del primer mundo, en el que mi día a día provoca toda clase de injusticias sociales y medioambientales y además, me gusta esta vida que llevo consciente de las penurias que sufren otros para que yo mantenga mi casa, mi coche, mi ropa, mis cervecitas al solecito de la terraza y mi Wonderbra lila fabuloso de la muerte. Pues uso el Facebook, Tuenti y demás redes donde los demás vean lo que me preocupo por los más necesitados, sean animales o vegetales, como el Cillit Bang de mi conciencia.

Un copia y pega en el muro me deja tan a gusto conmigo mismo como rezar la penitencia que le impone el cura a sus feligreses. Sabedor incluso de que ni un grupo con seis mil millones de fans conseguirá parar la investigación con animales, de la que sale mi crema L’Oréal Men Expert que me quita las ojeras. No conseguirá arreglar Haití, el país de ¡al lado! De donde voy estas vacaciones “todo incluido” a estar tirado al sol todo el día con mi mojito y el dominicano pendiente de mí para traer otro en cuanto se me acabe, antes de volver a su chabola cuando acabe en el hotel “No me preocupo Resort”. Y por supuesto, por muchos sujetadores lilas que me ponga, el grupo de Facebook no curará el cáncer. Como la penitencia del feligrés no lo librará de las llamas… De la incineradora.

Y esto es lo que me saca de mis casillas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario